Qué son cabañuelas y cómo pueden predecir el futuro?

Las cabañuelas son una práctica muy común en España y Latinoamérica en la cual se predice el clima para los 12 meses del año nuevo. ¡Pero las cabañuelas no sólo predicen el clima!

En la tradición más popular de las cabañuelas, el clima de los 12 meses es pronosticado basándose en los 31 días de enero.

Los primeros 12 días de enero representan cada uno de los 12 meses del año. Para reforzar, los días 13 al 24 representan estos mismos meses pero en reversa (el día 24 es enero, el 23 es febrero, y así sucesivamente).

Los últimos días del mes se dividen en mañana y tarde, y en orden cada uno representa un mes (la mañana del 25 es enero, la tarde del 25 es febrero, la mañana del 26 es marzo y así sucesivamente).

El día más importante para las cabañuelas, el 31 de enero, se observa hora por hora (la 1 de la mañana es enero, las 2 es febrero, y así, y empieza de nuevo con la 1 de la tarde siendo diciembre, las 2 siendo noviembre, y así sucesivamente).

Según las cabañuelas, dependiendo del clima que haga en cada una de estas observaciones se pronostica el clima del mes correspondiente. Es decir, si el 5 de enero es un día lluvioso, se pronostica que el mes de mayo de ese año será un mes lluvioso también.

Las cabañuelas son una tradición basada en la superstición—aunque muchos aseguran que es un método efectivo y la mayor parte del tiempo acertado, no existen pruebas científicas de que esto es así.

¿Qué son cabañuelas espirituales?

Del mismo modo que se predice el clima con las cabañuelas, algunos creen que cómo pasemos el mes de enero se relaciona con la manera en que viviremos el año nuevo. Con una significativa diferencia: el clima no puede controlarse pero los eventos de nuestra vida, en su mayor parte, sí.

De esta manera según las cabañuelas espirituales, las emociones, personas y eventos que predominen en los primeros 12 días del año predicen de alguna manera cómo serán los meses correspondientes, mientras que lo que pase del día 13 al 24 y luego del 25 al 30, y el 31, predicen eventos o emociones secundarias en dichos meses.

Por lo tanto, para declarar y establecer la energía para el año nuevo, se recomienda que el mes de enero, sobre todo los primeros 12 días, estén llenos de aquello que queremos lograr dicho año—alegrías, tranquilidad, amigos y familia, viajes, dinero (por ejemplo, contar dinero o estar en contacto con él), o cualquier otro deseo que querramos manifestar.

También se recomienda la visualización diariacon el propósito de cargar energéticamente cada mes. Para esto, se declara el mayor logro para cada mes, y se hace la visualización enfocándose en esa meta y en el mes correspondiente. Por ejemplo, si queremos que el verano esté lleno de viajes, la visualización del día 5 se enfocará en imágenes de los destinos que queremos visitar. Si hay una meta general que queremos que sea común a todos los meses, destinaremos una visualización aparte cada día para esta meta y ligándola a cada mes.

Aunque todo esto de las cabañuelas es superstición, sí es claro que todos tenemos el poder de manifestar y crear nuestra realidad y entre más específicos seamos, más rápido y fácilmente este realidad se hará manifiesta. En este sentido, practicar las cabañuelas se puede convertir en un ejercicio divertido y práctico para la manifestación.